Hay niños que pueden tener mayor facilidad que otros para adaptarse en este proceso, pero para todos los niños y niñas es un paso importante que va a ayudar al desarrollo de su autonomía y de herramientas para la socialización con sus iguales.

Pero para los progenitores, también es un periodo difícil que despierta muchas inseguridades y miedos. Es la primera vez que ponemos a nuestro hijo/a en manos de otra persona sin estar al corriente de todo lo que hace y le ocurre, y sin nuestra protección. Por ello, os dejamos una serie de consejos que nos ayuden a saber cómo actuar delante de nuestros hijos.

Por un lado, es importante que los padres aprendamos a separar cómo nos sentimos nosotros en la separación, de cómo se sienten nuestros hijos para evitar transmitirles nuestras emociones.

Por otro lado, muchas veces es desgarradora la sensación de ver a nuestro hijo/a llorar al despedirse de nosotros y evitamos la despedida para no verle sufrir, sin embargo, el niño podría vivir esto como un abandono por parte de los padres, por lo que es importante despedirse y explicarle al niño cuándo vamos a volver a por él.

Por último, es necesario hacer un proceso de entender cómo se siente nuestro hijo para ver qué necesita y atender a su necesidad sin dejarnos llevar por lo que sentimos nosotros como padres en ese momento.

Si tienes dudas sobre cómo abordar en profundidad estos tips, no dudes en ponerte en contacto con nosotras.