El Abuso Sexual Infantil (ASI) describe cualquier actividad sexual impuesta a un niño o niña por parte de un adulto u otro menor con una diferencia de edad significativa. Este término hace referencia a cualquier contacto físico, exposición a material sexual o manipulación con un propósito sexual. Muchas veces, durante la infancia no existe ninguna comunicación de estos abusos y no es hasta la edad adulta cuando las personas se ven con los recursos suficientes para comenzar a narrar lo sucedido tras muchos años de malestar emocional y de silencio, lo cual además genera que estas personas puedan llegar a convivir durante años con una sensación de desprotección.
El ASI puede ser cometido por diferentes figuras que forman parte o no de la vida del menor (familiares, cuidadores, conocidos y extraños). Sin embargo, numerosos estudios estiman que estos abusos son cometidos por familiares de un 30-50% de las veces, y por cuidadores (tales como niñeras, maestros, entrenadores…) de un 20-40% de las ocasiones.
Estas situaciones de abuso generan múltiples consecuencias no sólo a nivel físico, sino también psicológico, relacional y sexual. En el trabajo terapéutico se abordan los sentimientos que muchas veces aparecen asociados a estos abusos.
Algunos de estos sentimientos son:
- Miedo ante la posibilidad de volver a sufrir un abuso, pero también a no ser creído cuando se narra o a que le resten importancia a su vivencia.
- Culpa y/o vergüenza: En algunos casos, los menores pueden, además, experimentar culpa indebida llegando incluso a pensar que pueden haber provocado o que son responsables del abuso.
- Traición: Cuando los abusos son cometidos por una persona en la que se confía o de la que se espera protección y cuidado.
- Enfado: Tanto hacia la otra persona que les daña como hacia ellos mismos (pueden fantasear con la idea de haber podido actuar de otra manera…).
- Rechazo hacia sí mismos: Hacia su cuerpo, su sexualidad…
En la intervención terapéutica vamos a intentar ayudar a la persona a adquirir estrategias que le ayuden a regularse para que puedan disminuir los síntomas de malestar emocional que muchas veces presenta la persona, así como las manifestaciones de estrés post traumático.
Si te has sentido identificado/a con el blog, piensas que puedes haber sufrido un abuso de este tipo o conoces a alguien a quién creas que esto le puede ayudar, o quieres comenzar un proceso terapéutico, por favor no dudes en compartirlo y/o consultarnos con cualquier duda.