Como cada primavera, observamos términos como: “Operación bikini”, “ponte a punto para la playa”, “dieta milagrosa para llegar a verano”, entre otros, colman anuncios y vallas publicitarias. Cientos de artículos en revistas nos invitan a leer cómo podemos perder kilos en el mínimo tiempo y con el menor esfuerzo posible.

Al llegar esta época son muchas las personas que sufren por pensar en que su cuerpo no “está preparado” para el verano. Que sienten angustia, estrés, ansiedad o incluso miedo al pensar en los planes que van a querer rechazar (ir a la playa, piscina…) porque implican mostrar su cuerpo. Al ver películas, series, videos y publicaciones en redes sociales parece que hay un único tipo de cuerpo válido, digno y “enseñable”. Y que el resto de los cuerpos no tienen cabida en este mundo, en este siglo y en esta sociedad y deben ser cambiados, avergonzados o escondidos.

Aunque parece que poco a poco vamos concienciándonos cómo sociedad y se comienzan a ver algunos cuerpos no normativos en medios mainstream, esto sigue siendo la excepción, que como dice el refrán, confirma la regla. Parece que lo normal, lo bueno, lo deseable y lo sano es estar delgado. Y en esta creencia que tenemos todos tan interiorizada no tenemos en cuenta la salud. Por ejemplo: Si tenemos ante nosotros una persona delgada y una persona gorda, ¿Asumiríamos automáticamente que la delgada está más sana? Esto podría hablar de las creencias y mitos que tenemos interiorizados con respecto a la imagen corporal. Si no sabemos los hábitos que tienen esas personas (si estos son saludables o no, la alimentación que llevan, si consumen o no alguna droga, si tienen un trastorno de conducta alimentaria, etc.) no podríamos presuponer cual de los dos está más saludable.

A pesar de los cambios y los avances en este sentido, todavía son muchas las personas que comienzan a realizar dietas imposibles que tienen como único objetivo el perder peso.  Aquí debemos hacer una reflexión importante: Si para perder peso realizamos acciones que son perjudiciales para nuestra salud (física o mental), nuestro objetivo no es estar saludables, sino encajar en unos estándares sociales.

Desde la psicología y el enfoque terapéutico el trabajo va a ir encaminado siempre a la búsqueda de la salud (que no tiene una única forma, peso o talla), y a desmontar mitos sobre la imagen corporal que nos alejan de sentirnos bien, fuertes y seguros en nuestros cuerpos. En definitiva, a ayudar a que nos cuidemos y nos queramos.   Si tienes alguna duda, te sientes identificado/a con esto, o notas que estos temas suelen generarte ansiedad o estrés y buscas psicólogo por la zona del Retiro contacta con nosotras.

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