¿Tienes dudas sobre si tu hijo/a podría tener dificultades en el aprendizaje? Los niños/as que tienen dificultades en el aprendizaje presentan problemas persistentes para adquirir de forma eficiente ciertas habilidades académicas de lectura, escritura, cálculo… y que ocurren a pesar de que el niño/a tenga una inteligencia normal, siga una escolarización adecuada y su entorno socio-cultural sea favorable.
Se calcula que, a escala global, un 15% de los niños sufren problemas de aprendizaje en la lectura, la escritura o el cálculo. Es importante que se identifiquen correctamente, ya que la falta de intervención tiende a conllevar dificultades sociales, emocionales, familiares y de autoestima.
Hay algunos signos que podrían alertarnos de que nuestro hijo/a, aunque presentarlos no implica necesariamente que lo tenga, sería necesario acudir a un profesional para que pueda evaluarlo:
–La lectura de las palabras es más lenta en comparación al resto de niños de su edad, más imprecisa o le conlleva más esfuerzo: es muy común ver en niños que presentan dificultades en el aprendizaje que leen palabras de manera incorrecta o lenta y que en ocasiones comienzan a leer la palabra y que leen el comienzo de la palabra e intentan adivinar cómo continúa.
–Tienen dificultades a la hora de entender lo que leen: en muchas ocasiones pueden leer correctamente un texto o una frase, pero no consiguen extraer el significado o el trasfondo de lo que están leyendo.
-Presentan dificultades ortográficas: como añadir, omitir o sustituir letras. Por ejemplo: en vez de escribir “es” escriben “se”, o en vez de escribir “amor” escriben “amora”.
-Se observan dificultades para la expresión escrita: es muy común ver que tienen numerosos errores en la gramática y en los signos de puntuación. También se suelen ver dificultades al organizar los párrafos y que no expresan adecuadamente las ideas que quieren transmitir (esto también les pasa muchas veces a la hora de hablar, les cuesta encontrar las palabras adecuadas y organizar la información que quieren decir). Además, suelen tener la letra desordenada o cogen el lápiz de una manera más torpe.
–Dificultades para dominar el sentido numérico, datos numéricos o cálculo: con frecuencia tienen dificultades a la hora de entender los números y las relaciones entre ellos. Se puede ver muchas veces en que cuentan con los dedos para sumas sencillas (de un dígito), se pierden cuando hacen cálculos, o confunden los procedimientos de unas operaciones con otras.
-Dificultades con el razonamiento matemático: les cuesta aplicar los conceptos que aprenden porque tienen dificultades para comprenderlos. También por ello tienen dificultades para resolver problemas matemáticos.
-Dificultades para seguir instrucciones: muchas veces da la sensación de que no nos escuchan cuando se les habla, pero a la vez parece que son incapaces de hacerlo.
Es importante tener en cuenta tanto la edad, como que cada persona tiene un ritmo propio para asimilar los aprendizajes, y algunos niños/as tardan más tiempo en integrar los procesos de lectoescritura y cálculo.